Horrores floridos

Encuadernaciones artesanales hechas a partir de la reutilización de materiales tanto de descarte como materiales artísticos.
La idea surge en contexto de pandemia en el año 2020 frente a la necesidad de reciclar mucho papel. A medida que fue avanzando el proceso fue involucrando otros procedimientos como la utilización de textiles o de ilustraciones, grabados o pinturas originales. En algunos casos también el collage. 
Todas las encuadernaciones son distintas y únicas y pueden verse como un objeto artístico en si.
El concepto "bitácora" me parece el más acertado ya que se puede utilizar como diario de viaje, a modo de agenda, etc. 
Por el momento los tamaños son a5 y A6 con 100 hojas en su interior.